¿Afecta el estrés a nuestro peso corporal?
Solemos llevar vidas muy ajetreadas, con estrés laboral, familiar, personal… Y es importante saber que este estrés sí nos afecta en nuestro peso.
El estrés es una sensación de tensión física y/o emocional. Por los ritmos de vida que lleva la sociedad en la actualidad, cada vez encontramos a más gente estresada. Tener un estrés crónico puede llevarnos a la alteración de rutinas de sueño, problemas en el trabajo y en las relaciones.
Otro ámbito en el que puede afectar el estrés es en la alimentación, pudiéndose convertir en una vía de escape.
¿Qué ocurre en nuestro organismo cuando estamos estresados?
Cuando estamos estresados, es decir, tenemos estrés psicológico, en el organismo se activa una respuesta. Esta repuesta lo que hace es movilizar las reservas de energía para poder responder a una situación de amenaza. En este momento, se dan diferentes cambios metabólicos en respuesta al estrés que estamos sufriendo.
Primero, un estrés agudo e intenso suele asociarse a una disminución del apetito, lo que se conoce como hipofagia. Esta conlleva una reducción en la ganancia de peso. Esta disminución del apetito puede darse por varios motivos como la liberación de la hormona corticotropina, entre otros.
Por otro lado, un estrés crónico puede dar paso al efecto contrario, es decir, a un aumento de la ingesta alimentaria. Además, este aumento de la ingesta suele darse con alimentos con potenciadores de sabores como son los alimentos ultraprocesados. Entonces, este estrés crónico puede hacernos aumentar de peso además de favorecer la aparición de alteraciones metabólicas.
Este aumento de la ingesta se da ya que cuando hay estrés se libera una hormona glucocorticoide llamada cortisol, la conocida como hormona del estrés. Esta también ocasiona la acumulación de grasa abdominal y mayor retención de líquido.
El cortisol es esencial para sobrevivir, pero no podemos mantenerlo a niveles altos crónicamente.
El estrés es algo natural, pero hay que aprender a gestionarlo
Y esto es así, el estrés es un mecanismo natural del cuerpo, es una forma de adaptabilidad o defensa a nuestra vida. Es bueno porque nos hace estar alerta, pero hay que saber gestionarlo.
Por mucho que, como hemos visto el estrés agudo pueda llevarnos a perder peso, el estrés crónico hará lo contrario. Así pues, el estrés es uno de los principales factores de la obesidad.